Seguramente en algún momento de tu carrera profesional te tocará ser un team leader, llevar o coordinar un equipo y te preguntarás ¿cómo puedo hacerlo de una manera efectiva? Algunos tendremos más o menos dotes, pero tranquilo/a, puedes prepararte para que este momento y este nuevo rol no sea una pesadilla, sino que lo lleves de la mejor manera posible (y tu equipo también).
¿Cómo ser un buen team leader?
Para convertirte en un buen líder de equipo necesitarás desarrollar ciertas habilidades blandas como pueden ser la comunicación efectiva, saber fomentar un ambiente de trabajo positivo y motivar a los miembros del equipo para alcanzar sus objetivos. Aquí te dejamos algunos consejos para ser un buen líder de equipo:
1. Comunicación clara:
Una comunicación clara y abierta es la clave de liderazgo. ¿Cómo puedes lograrlo? Recuerda comunicar las expectativas de manera clara y concisa, escuchar activamente a tu equipo y valorar sus opiniones, así como ser transparente sobre los objetivos de cada uno. A los empleados les gusta ser escuchados y ver que sus opiniones e ideas cuentan.
2. Empatía:
Además de comunicarte de manera clara, es muy importante comprender las necesidades y preocupaciones de tus miembros de equipo. Te recomiendo mostrar interés tanto en su bienestar como desarrollo profesional y ofrecer apoyo emocional cuando sea necesario. Todos tenemos mejores y peores días, somos humanos, por lo que no nos olvidemos de ser de apoyo a nuestros equipos o compañeros cuando lo necesiten. Pueden ser gestos tan sencillos cómo preguntar cómo están, invitar a tomar un café o mantener una charla de 15 minutos si la persona lo necesita. Incluso un mensaje motivacional o agradecimiento por un trabajo bien hecho, puede significar mucho. Conectarte con tu equipo a un nivel personal te ayudará a construir vínculos fuertes y promoverá un ambiente en el que cada uno se sienta valorado/a.
3. Saber delegar:
Conocer las habilidades individuales de cada uno y saber asignar responsabilidades es sin duda uno de los puntos más relevantes de un buen liderazgo. Sin olvidarte de dar el apoyo necesario para que puedan realizar sus funciones de manera efectiva. Asimismo, es bueno fomentar la autonomía y la responsabilidad. Cada uno tiene que tener claras sus responsabilidades y quién es el dueño de cada tarea o proyecto.
4. Motivación:
Un buen team leader no solo sabe comunicar de manera clara, delegar y ofrecer apoyo emocional, sino también sabe reconocer y celebrar los logros individuales y del equipo. Cuando establezcas metas que sean desafiantes, pero alcanzables (no fijes objetivos que de entrada sean difíciles o imposibles de alcanzar, eso desmotiva más que motiva). Y por supuesto, todo lo que hagas o digas, sirve de inspiración para los demás,
5. Resolución de conflictos:
En todos los equipos encontramos problemas y conflictos, incluso en los mejores equipos. Tienes que estar preparado/a para abordarlos de manera proactiva y objetiva. Es importante saber discutir las diferencias de manera constructiva. No culpes a tu equipo, buscad soluciones juntos.
6. Cultura de equipo:
Hoy en día, los empleados valoran muchísimo un ambiente de trabajo positivo y colaborativo. No basta con ofrecer un buen salario y ciertos beneficios. Si no hay un ambiente sano en el trabajo es probable que las personas con talento se quemen rápido y busquen oportunidades fuera. No olvides de establecer expectativas y normas claras, sin dejar de valorar la diversidad y las contribuciones individuales.
Algunas personas quieren que algo ocurra, otras sueñan con que pase, otras hacen que suceda – Michael Jordan.
Más allá de estas cualidades, no te olvides de apostar por el desarrollo profesional de tu equipo. Saber identificar las áreas de mejora de cada miembros del equipo y establecer un plan de crecimiento es muy relevante. Además, las decisiones que tomes tienen que ser justas y si te equivocas no dudes en reconocerlo si es necesario. Los mejores líderes saben construir relaciones sólidas con los miembros de sus equipos, creando un sentido de pertenencia, ya que un equipo unido puede lograr muchísimo más que la suma de sus partes. Mi último consejo: cada persona es un mundo, por tanto es aconsejable que adaptes tu estilo de liderazgo a las necesidades específicas del equipo y de cada miembro.
Como nos cuenta Pedro Cachaza, nuestro VP of Education: “Creo firmemente en el poder del ‘liderazgo de servicio’. Para mí, la principal misión de un líder es cuidar de su gente. Esta filosofía se basa en poner primero el bienestar y el desarrollo de los miembros del equipo. Al crear un entorno de apoyo y crecimiento, no solo fomentamos un mayor compromiso y motivación, sino que también potenciamos la productividad y la innovación. Un líder servidor escucha, empodera y toma decisiones que benefician al colectivo, priorizando una ética de cuidado y un enfoque humanista que, estoy convencido, genera un impacto positivo duradero tanto en las personas como en la organización.”
Recuerda que en nuestros másters no solo adquirirás los conocimientos tecnológicos de manera más profunda y práctica, sino también (o quizás sobre todo), dominarás las soft skills más buscadas por empresas hoy en día y podrás llegar a ser un buen team leader sin que sea un gran esfuerzo para ti.
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